Italia enfrenta un panorama político complejo tras el reciente referéndum sobre derechos laborales y ciudadanía. La consulta, impulsada por sindicatos y la oposición de izquierda, buscaba modificar o derogar cinco puntos clave de la legislación vigente, considerados injustos o insuficientes para proteger a la clase trabajadora y facilitar el acceso a la ciudadanía.
Baja participación y victoria para Meloni
Sin embargo, la iniciativa no logró alcanzar el quórum necesario del 50% más uno de los votantes registrados. Apenas el 30% de los ciudadanos participaron en la votación, lo que resultó en un fracaso para los proponentes y una victoria para el gobierno de Giorgia Meloni.
La premier Meloni había instado a la abstención, una estrategia que, según analistas, contribuyó significativamente al bajo índice de participación. La oposición y los sindicatos lamentaron el resultado, pero destacaron la participación de 14 millones de personas como un punto de partida para futuras discusiones.
¿Qué se votaba?
Entre los puntos clave que se sometieron a referéndum, destacaba la propuesta de reducir de 10 a 5 años el tiempo de residencia legal requerido para que ciudadanos extracomunitarios puedan solicitar la ciudadanía italiana. Otros temas incluían la modificación de leyes laborales consideradas desfavorables para los trabajadores.
El fracaso del referéndum refleja una tendencia persistente en Italia, donde desde 2011 ninguna consulta popular ha logrado superar el quórum necesario. Este fenómeno, según expertos, evidencia una crisis de participación y una creciente desconfianza en las instituciones políticas.
Reacciones políticas
El gobierno de Meloni celebró el resultado como una muestra de su solidez y un golpe para la oposición. El Ministro de Exteriores, Antonio Tajani, afirmó que el gobierno sale fortalecido de esta cita, mientras que Matteo Salvini, Ministro de Transporte, calificó el resultado como una derrota aplastante para la izquierda.
Mientras tanto, la oposición insiste en que los temas planteados en el referéndum siguen siendo relevantes y requieren atención. El secretario general de la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), Maurizio Landini, reafirmó su compromiso de seguir luchando por los derechos de los trabajadores y la ampliación de la ciudadanía.