El ministro Alexandre de Moraes del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil ha decretado el arresto domiciliario para el expresidente Jair Bolsonaro (PL). La decisión se basa en el reiterado incumplimiento de las medidas cautelares impuestas previamente al exmandatario.
Restricciones Impuestas a Bolsonaro
Según la orden judicial, Bolsonaro tiene prohibido recibir visitas, con la excepción de sus abogados, y solo podrá tener contacto con personas autorizadas por el Supremo. Además, se le prohíbe el uso de teléfonos celulares, ya sea directa o indirectamente, a través de terceros. Este último punto se destaca debido a un incidente reciente donde el senador Flávio Bolsonaro realizó una videollamada con el expresidente durante una manifestación en Copacabana.
Reafirmación de Medidas Anteriores
Moraes también reafirmó la prohibición de que Bolsonaro tenga contacto con embajadores o se acerque a embajadas y autoridades extranjeras, así como la restricción del uso de redes sociales.
Consecuencias del Incumplimiento
El ministro Moraes advirtió que cualquier violación de las reglas del arresto domiciliario o de las medidas cautelares resultará en la revocación de la medida y la inmediata orden de prisión preventiva, conforme al artículo 312, 1º, del Código Procesal Penal brasileño.
Operativo de la Policía Federal
La Policía Federal (PF) llevó a cabo un operativo de allanamiento en la residencia del expresidente, donde se confiscó su teléfono celular.
Antecedentes del Caso
La orden de arresto domiciliario se produce tras el incumplimiento, según Moraes, de las medidas cautelares impuestas después de la operación del 18 de julio, cuando Bolsonaro fue obligado a usar una tobillera electrónica y se le prohibió el uso de redes sociales. El ministro enfatizó que la justicia no permitirá que un acusado se burle de ella, creyendo que quedará impune debido a su poder político y económico.
La defensa de Bolsonaro aún no ha emitido comentarios al respecto.