El gobierno de la provincia de Chaco ha confirmado que no abonará la cláusula gatillo correspondiente al segundo semestre del año para el sector docente, argumentando dificultades financieras. Esta decisión ha generado una fuerte reacción por parte de los gremios, quienes advierten sobre la posibilidad de medidas de fuerza y un potencial conflicto.
Guillermo Agüero, subsecretario de Coordinación Económica de Chaco, explicó que la medida se debe a que "no hay condiciones fiscales para sostener aumentos sin poner en riesgo los servicios básicos esenciales". Según el funcionario, la situación financiera de la provincia es crítica, con una importante deuda heredada.
Agüero defendió el esfuerzo realizado en materia salarial, señalando que los sueldos docentes tuvieron una recomposición real del 42% en 2024 y un incremento del 17,29% en lo que va de 2025, frente a una inflación acumulada del 15%. Puso como ejemplo que un maestro que cobraba $205.000 en diciembre ahora percibe $800.000. Sin embargo, insistió en que no hay margen para nuevas actualizaciones sin afectar áreas clave como salud, seguridad y educación.
Reacciones de los Gremios Docentes
La respuesta de los gremios no se hizo esperar. Rosa Petrovich, secretaria general de la Asociación de Trabajadores de la Educación del Chaco (ATECH), criticó duramente la decisión oficial, argumentando que la cláusula gatillo es un derecho adquirido y que su suspensión representa un incumplimiento del acuerdo salarial vigente. ATECH y otros sindicatos evalúan convocar a un paro si no se revierte la medida.
Posibles Escenarios
- Paro Docente: La principal amenaza es una huelga por parte de los docentes, lo que afectaría el normal desarrollo de las clases en toda la provincia.
- Negociaciones: Se espera que los gremios intenten abrir una mesa de diálogo con el gobierno provincial para buscar una solución alternativa.
- Judicialización: No se descarta que los sindicatos recurran a la vía judicial para reclamar el cumplimiento del acuerdo salarial.
La situación es tensa y el futuro del ciclo lectivo en Chaco pende de un hilo. Las próximas semanas serán cruciales para determinar si se llega a un acuerdo o si la provincia se enfrenta a un nuevo conflicto docente.