La campaña 'Stop Killing Games' lucha por la preservación de videojuegos
La iniciativa 'Stop Killing Games' (Dejen de Matar Juegos), liderada por Ross Scott, avanza con fuerza en Europa, buscando establecer regulaciones para evitar que los videojuegos se vuelvan injugables tras el cese del soporte por parte de las empresas desarrolladoras. La campaña, que ha superado las 721.000 firmas, busca que la Comisión Europea considere la problemática y establezca medidas concretas.
La propuesta central de 'Stop Killing Games' es obligar a las empresas que venden o licencian videojuegos en la Unión Europea a mantenerlos en un estado funcional, incluso después de que finalice el soporte oficial. Esto significa que los jugadores podrían seguir disfrutando de los títulos que han adquirido, sin depender de la disponibilidad de servidores o de la infraestructura online del desarrollador.
¿Qué busca la iniciativa?
- Que los videojuegos vendidos sigan funcionando cuando finalice el soporte.
- Que no se requieran conexiones al editor después de que termine el soporte.
- No interferir con las prácticas comerciales mientras un juego aún recibe soporte.
La iniciativa no exige que los editores mantengan los servidores en funcionamiento indefinidamente, sino que tengan un plan para garantizar la funcionalidad de los juegos una vez que finalice el soporte oficial. Esto beneficiaría enormemente a los juegos MMORPG y a otros títulos que dependen de servidores online para su funcionamiento.
La petición también ha superado el umbral de 100.000 firmas en el Reino Unido, lo que significa que será considerada para un debate en el parlamento. Si bien el gobierno británico ya ha respondido a la petición, afirmando que está al tanto de los problemas relacionados con la vida útil del contenido digital, un debate parlamentario podría generar mayor conciencia sobre el tema y presionar por cambios legislativos.
La iniciativa 'Stop Killing Games' surgió como respuesta al cierre de los servidores online de 'The Crew' por parte de Ubisoft. Los defensores de la campaña argumentan que muchos juegos modernos se venden como bienes sin fecha de caducidad, pero están diseñados para volverse completamente injugables una vez que finaliza el soporte del editor. La iniciativa busca evitar esta situación y garantizar que los jugadores puedan seguir disfrutando de los juegos que han pagado.
La iniciativa en el Reino Unido permanece abierta para firmas hasta el 14 de julio, mientras que la iniciativa europea tiene como fecha límite el 31 de julio.