Se anuncian importantes cambios en la cúpula de Trenes Argentinos, marcando una nueva etapa en la gestión del sistema ferroviario nacional. Gerardo Boschin asumirá la presidencia de Trenes Argentinos Operaciones, la empresa estatal clave para el funcionamiento de los trenes de pasajeros. Boschin, con experiencia en el sector público y privado, llega desde ARSAT, donde se desempeñaba como Gerente de Administración y Finanzas.
Por otro lado, Leonardo Fabián Comperatore, abogado con amplia trayectoria en la función pública, tomará las riendas de Trenes Argentinos Infraestructura, responsable de la administración de la infraestructura ferroviaria del país. Comperatore también proviene de ARSAT, donde ocupaba la Gerencia de Relaciones Institucionales.
¿Qué implican estos cambios en Trenes Argentinos?
La designación de Boschin y Comperatore marca el fin de la primera etapa de la administración anterior, liderada por Matías Galparsoro y Marcelo Krajzelman. Esta etapa se centró en la identificación e inicio de las obras prioritarias dentro del marco de la Emergencia Ferroviaria. Se espera que ambos ex-directivos sigan colaborando con las empresas ferroviarias, aportando su valiosa experiencia.
Las nuevas autoridades enfrentan el desafío de administrar tanto el sistema de pasajeros como las vías férreas, buscando optimizar el gasto público y priorizar las necesidades fundamentales del sistema. El objetivo principal es profundizar las mejoras necesarias para el sector ferroviario, garantizando un servicio eficiente y seguro para los usuarios.
El foco en la eficiencia y la optimización de recursos
Se espera que la nueva gestión ponga especial énfasis en la eficiencia operativa y la optimización de los recursos disponibles. La mejora continua del sistema ferroviario es una prioridad, buscando modernizar la infraestructura, mejorar la calidad del servicio y garantizar la seguridad de los pasajeros. La experiencia de Boschin y Comperatore en la gestión pública y privada será crucial para alcanzar estos objetivos.
Estos cambios representan una nueva oportunidad para impulsar el desarrollo del sistema ferroviario argentino, un sector clave para la conectividad y el desarrollo económico del país.