La talentosa actriz cubana Ana de Armas ha revelado el desafío que significó para ella cantar en su nueva película, "Eden". En una reciente entrevista, De Armas confesó que se sintió "expuesta y vulnerable" al tener que interpretar una canción frente a sus compañeros de reparto, incluyendo nombres de la talla de Jude Law, Vanessa Kirby y Sydney Sweeney.
"Eden", el thriller de supervivencia dirigido por Ron Howard, sigue la historia de colonos europeos que se trasladan a las Islas Galápagos. Ana de Armas interpreta a una Baronesa que planea construir un hotel de lujo. En una escena clave, la actriz debe cantar durante una caótica cena, algo que la aterrorizó.
De Armas, conocida por su papel en "Knives Out" y su participación en películas de acción como "No Time to Die", incluso intentó convencer al director Ron Howard de permitirle hacer lip sync. "Recuerdo que hablé con Ron y le dije: 'Ron, realmente creo que debería hacer lip sync. Esto no es para mí'. Y él simplemente no quería escuchar. Me dijo: 'No, estás cantando. Estás cantando. Si lo haces mal, es bueno para el personaje'. Y yo pensé: 'Sí, pero la gente no sabe eso'.", relató la actriz en el programa de YouTube "Hot Ones".
Finalmente, De Armas no logró convencer a Howard y tuvo que aprender la canción. "Fue horrible. Estaba aterrada... Era aterrador porque también es frente a todos los actores. Simplemente me sentí muy expuesta y vulnerable y no es uno de mis talentos, seguro", confesó.
La actriz, que ha demostrado sus habilidades en escenas de acción, incluso bromeó diciendo que preferiría hacer "100 acrobacias que cantar esa canción". "Eden" se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Toronto en septiembre y se espera que llegue a los cines de Estados Unidos en agosto. De Armas promocionó su próxima película, "Ballerina", que se estrenará el 6 de junio.
Ana de Armas prefiere la acción a cantar
La experiencia de Ana de Armas en "Eden" demuestra que incluso las actrices más exitosas pueden enfrentarse a desafíos que las sacan de su zona de confort. Su honestidad al hablar sobre su miedo a cantar resuena con el público y la humaniza aún más.