La automotriz china BYD, gigante de los vehículos eléctricos, enfrenta una seria denuncia en Brasil por presunto trabajo esclavo y trata de personas. Fiscales brasileños han iniciado una acción legal exigiendo una compensación millonaria por las condiciones laborales a las que habrían sido sometidos trabajadores chinos en la construcción de una planta en Bahía.
Investigación revela condiciones alarmantes
La investigación, que culminó con el rescate de 220 trabajadores en diciembre de 2024, destapó un panorama preocupante: empleados traídos desde China con visados irregulares, hacinados en alojamientos precarios, con acceso limitado a servicios básicos y sufriendo la retención de parte de su salario. Según la fiscalía brasileña, las condiciones de trabajo eran análogas a la esclavitud.
Los fiscales buscan una indemnización de 257 millones de reales (unos 50 millones de dólares) por daños y perjuicios. La demanda apunta tanto a BYD como a dos empresas contratistas, China JinJiang Construction Brazil y Tecmonta Equipamentos Inteligentes.
La respuesta de BYD y la postura de China
Tras conocerse las acusaciones, BYD rescindió el contrato con Grupo Jinjiang, manifestando su rechazo a cualquier falta de respeto a la ley brasileña y a la dignidad humana. El gobierno chino, si bien evitó pronunciarse directamente sobre la denuncia, enfatizó que exige a sus empresas operar de acuerdo con las leyes y regulaciones de los países donde se establecen.
Este caso pone de manifiesto la importancia de la supervisión laboral y el respeto a los derechos de los trabajadores, especialmente en proyectos de gran envergadura con mano de obra extranjera. Las autoridades brasileñas se mantienen firmes en su compromiso de investigar a fondo y sancionar a las empresas responsables de estas prácticas inaceptables.
- ¿Qué pasó? Fiscales brasileños demandaron a BYD por trabajo análogo a la esclavitud.
- ¿Dónde? En la construcción de una planta en Camaçari, Bahía, Brasil.
- ¿Consecuencias? BYD enfrenta una demanda millonaria y el escrutinio de las autoridades.