La Casa Real de los Países Bajos se encuentra en un momento de tensión tras el accidente sufrido por la princesa Amalia, de 21 años. El incidente ocurrió el martes 10 de junio mientras la princesa montaba a caballo y resultó en una fractura en el brazo que requirió intervención quirúrgica urgente en el Hospital Universitario de Utrecht.
La noticia interrumpió a la reina Máxima, quien se encontraba inaugurando la conferencia Mind Us en el Palacio de Trabajo de Noordeinde. Este evento se centra en la salud mental de los jóvenes, un tema de gran importancia para la reina. Testigos presenciales informaron que Máxima recibió la noticia a través de su teléfono móvil, lo que generó una visible preocupación en su rostro.
A pesar de la angustia inicial, Máxima retomó su participación en la conferencia tras realizar una breve llamada telefónica para obtener más detalles sobre el estado de salud de su hija. Sin embargo, su inquietud era palpable, y se la observó compartiendo la noticia con algunos asistentes. Una vez finalizado el evento, la reina se dirigió inmediatamente al hospital para acompañar a la princesa Amalia.
El Servicio de Información del Gobierno ha confirmado la fractura como resultado de la caída del caballo. Se espera un comunicado oficial en las próximas horas con más detalles sobre el estado de salud de la princesa y su recuperación. La Familia Real ha agradecido las muestras de apoyo recibidas y ha solicitado privacidad durante este difícil momento.
Repercusiones del Accidente
Este incidente ha generado gran revuelo en los medios de comunicación y entre la población holandesa, que sigue de cerca la evolución de la princesa Amalia. La Casa Real ha prometido mantener informada a la ciudadanía sobre su progreso.
El futuro de la princesa
Aunque el accidente ha sido un golpe inesperado, se espera que Amalia se recupere completamente y continúe con sus actividades reales en el futuro. La Familia Real está unida y brindando todo el apoyo necesario a la princesa durante su recuperación.