El Concejo Municipal de Rosario dio luz verde a la construcción de torres de hasta 120 metros de altura en zonas específicas de la ciudad. La iniciativa, impulsada por el oficialismo y con el apoyo de sectores del peronismo dialoguista y libertarios, generó debate y controversia.
¿Dónde se construirán las megatorres?
La nueva normativa permite la construcción de torres de perímetro libre en el área central delimitada por Bv. Oroño, Av. Pellegrini y el río Paraná, así como en zonas del primer anillo perimetral, corredores urbanos y el Frente de Renovación Urbana Rondeau. Sin embargo, quedan excluidas áreas de reserva, parcelas frentistas a pasajes y corredores urbanos como Eva Perón y Rivarola.
Críticas y Advertencias
La concejala Fernanda Gigliani, de Iniciativa Popular, advirtió sobre la necesidad de normativas claras que no beneficien a desarrolladores inmobiliarios específicos. Señaló que estas construcciones no deben realizarse en áreas con déficit de infraestructura y sin un plan urbano consensuado. Gigliani enfatizó que el crecimiento de la ciudad debe ser cualitativo y sostenible, acompañado de criterios urbanísticos claros y previsibles.
La edificación en altura, aunque positiva en ciertos sectores, no debe habilitarse en zonas de calles angostas, veredas reducidas y bajas densidades, donde la infraestructura existente no puede absorber el impacto. Además, se temen posibles procesos de gentrificación.
El Debate Político
La aprobación de la ordenanza no estuvo exenta de polémica. Mientras el oficialismo celebró el avance, sectores de la oposición expresaron sus reservas sobre el impacto urbano y la falta de planificación integral. La votación final reflejó la división de opiniones, con 16 votos a favor, 7 en contra y 3 abstenciones.
Este proyecto plantea interrogantes sobre el futuro desarrollo urbanístico de Rosario y la necesidad de equilibrar el crecimiento económico con la calidad de vida de sus habitantes.