Mario Pergolini sorprendió al admitir públicamente que fue “cruel” con Susana Giménez en el pasado. El conductor, en su programa “Otro Día Perdido” (Eltrece), reconoció que los chistes y comentarios que él y su equipo hicieron sobre la diva de la televisión argentina fueron inapropiados y le causaron daño. La confesión llega después de años de distanciamiento y fuertes declaraciones cruzadas.
El mea culpa de Pergolini
“Fuimos muy crueles con ella. Hicimos chistes con cosas que no correspondían”, declaró Pergolini, mostrando arrepentimiento por el trato que le dieron a Susana Giménez en el pasado. Explicó que en aquella época, el humor televisivo permitía ciertas licencias que hoy considera inaceptables, especialmente dirigidas a figuras exitosas como Susana. “Teníamos cierta saña sobre todo con los que eran número uno”, añadió.
La tajante respuesta de Susana
Sin embargo, la reconciliación parece lejana. Consultada por el programa “LAM” (América TV), Susana Giménez fue contundente: “Jamás lo veré. No iría nunca a su programa ni aunque me pida perdón de rodillas”. La diva dejó claro que no ha olvidado las ofensas y que no está dispuesta a perdonar a Pergolini. La tensión entre ambos permanece palpable, demostrando que algunas heridas son difíciles de sanar, incluso con disculpas públicas.
La reacción de Susana demuestra que las palabras de Pergolini, aunque sinceras en apariencia, no han logrado cerrar la brecha entre ambos. El futuro de esta relación, al menos públicamente, parece incierto.
¿Un cambio de época en el humor?
Más allá de la disputa personal entre Pergolini y Giménez, este episodio abre un debate sobre los límites del humor en la televisión y la responsabilidad de los comunicadores. ¿Han cambiado los estándares de lo que se considera aceptable en el entretenimiento? La autocrítica de Pergolini sugiere que sí, y que la sociedad exige un mayor respeto y sensibilidad en los medios.