La reciente escalada de tensión entre Estados Unidos y Venezuela, marcada por un despliegue militar estadounidense en el Caribe bajo la excusa de la lucha contra el narcotráfico, ha generado una ola de preocupación y reacciones en la región latinoamericana.
EEUU endurece su postura hacia Maduro
A pesar de un breve período de distensión, evidenciado por la renovación de la licencia a Chevron y un intercambio de prisioneros, el gobierno de Donald Trump ha retomado una postura agresiva hacia el régimen de Nicolás Maduro. La recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca a la captura de Maduro, acusado de liderar el “Cartel de los Soles”, y el despliegue de destructores, marines, aviones de combate y submarinos, son claros ejemplos de esta escalada.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, afirmó que Estados Unidos está decidido a usar “todo su poder” para frenar el tráfico de drogas desde Venezuela, reiterando que la administración Trump no reconoce a Maduro como el gobierno legítimo del país.
Reacciones en Latinoamérica: Temor a una Invasión
La amenaza de una intervención militar ha provocado fuertes reacciones en la región. El presidente colombiano, Gustavo Petro, advirtió que una invasión de EE.UU. a Venezuela podría convertir al país en una nueva Siria, arrastrando a Colombia a un conflicto. Brasil, México, Cuba y Bolivia también han expresado su preocupación ante la escalada de tensión.
Preocupación por la Estabilidad Regional
El canciller venezolano, Yvan Gil, denunció que las amenazas de Estados Unidos ponen en peligro la estabilidad de toda la región, incluyendo la zona de paz declarada por la CELAC. La comunidad internacional observa con atención el desarrollo de esta crisis, temiendo consecuencias impredecibles para la seguridad y la estabilidad de América Latina.
- Despliegue militar estadounidense en el Caribe.
- Acusaciones de narcotráfico contra Nicolás Maduro.
- Advertencias sobre una posible invasión y sus consecuencias regionales.