Las declaraciones de Pablo Avelluto, exministro de Cultura durante la gestión de Mauricio Macri, en relación a la situación judicial de Cristina Fernández de Kirchner, especialmente en el contexto de la Causa Vialidad, han generado diversas reacciones en el ámbito político argentino.
Avelluto, quien se define como ajeno al kirchnerismo, expresó su tristeza y preocupación ante el posible fallo en la Causa Vialidad, argumentando que un sistema judicial que no genera confianza hace que el país sea invivible. Estas palabras contrastan con celebraciones que, según Avelluto, solo alimentan divisiones y evocan a proscripciones del pasado.
La causa Vialidad, que culminó con la condena de Cristina Fernández de Kirchner, ha sido objeto de severas críticas por parte de juristas, sectores políticos y organismos de derechos humanos. Se advierte sobre presuntas irregularidades en el proceso judicial que comprometen garantías constitucionales básicas. Es clave abordar el tema con rigor, pluralidad de voces y responsabilidad editorial.
Dentro de las críticas recurrentes a la Causa Vialidad, se destacan los siguientes puntos:
- Falta de imparcialidad judicial, evidenciada en presuntos vínculos entre jueces y actores opositores.
- Acusaciones de lawfare, que señalan una persecución judicial y mediática con fines políticos.
- Cuestionamientos sobre la ausencia de pruebas directas que involucren a Cristina Fernández.
- Exposición mediática parcial y anticipada del caso.
Avelluto ha llamado a la calma, al respeto por las diferencias políticas y a la reconstrucción de puentes en la sociedad argentina. Enfatizó la importancia de no dinamitar al enemigo ni patear al caído, instando a evitar arrojar más leña al fuego en momentos de tensión.
Sus declaraciones se suman a otras voces que, desde distintos sectores, han expresado reservas sobre el proceso judicial y sus posibles consecuencias para la estabilidad política del país.